Desagregado del relato clínico en Freud

Comentaremos una línea investigativa que ha surgido a partir de lo realizado en este año en el módulo El rasgo y el caso. El eje de lectura común ha sido realizar un primer entrecruzamiento entre los denominados cinco historiales de Freud con las referencias que a estos se realizaron en los Escritos de Jacques Lacan, a partir del ordenamiento brindado por el indice razonado que confeccionara Jacques Alain Miller de los mismos, en particular el ítem denominado Clínica Freudiana, y las incidencias temáticas que surgieron a partir del desarrollo durante todo este año del Programa de Enseñanzas de Psicoanálisis de la APLP.

Hay un elemento fáctico comprobable directamente el cual es que: luego de más de un siglo de psicoanálisis no hay un modo de relato clínico estandarizado. Si consideramos que el psicoanálisis es una práxis en tanto un modo de tratamiento de lo real por lo simbólico, el relato clínico será aquel texto posible que surge como consecuencia de dicha operación. Al decir texto nos adentramos dentro de variaciones narrativas que testimoniarian de los efectos argumentados de la praxis.

Nuestra hipotesis inicial es que inclusive en la obra del propio creador del psicoanálisis no es homogénea su construcción y utilización del fragmento clínico. Tradicionalmente dentro de la obra de Freud se habla de un subconjunto denominado «Los cinco historiales de Freud», estos tampoco consisten en un modo agrupable a no ser por su extensión a diferencia de otros fragmentos de relato clínico insertos en toda la extensión de la obra – a los cuales no nos dedicaremos en esta oportunidad -, o por el hecho que en todos hay desarrollos conceptuales articulados con el fragmento clínico.

Esto nos lleva a introducir otra problemática, si no hay estándar del relato, ¿es posible un agrupamiento al modo de una casuística que no vele el polo realista, singular que hace al caso en psicoanálisis como no reductible a variables estocásticas -léase estadísticas-?.

¿De qué es subsidiario este estado de las cosas? Todo relato no puede ser otro que uno constituido por una sintaxis y un campo semántico conceptual, más el caso por estar dado en el lenguaje no es ajeno a lo que considera el psicoanálisis para el mismo, hay elementos irrepresentables, no hay accecibilidad total por el lenguaje a la referencia, en otros términos el campo del Otro es incompleto. ¿No es posible de considerar esto como un efecto de la modalidad en que en el psicoanálisis de orientación lacaniana se consideran las incidencias de real?

Para desagregar los cinco historiales utilizamos una herramienta que es subdividir en tres conjuntos, modalidades iniciales de relato clínico: la historia clínica, el historial de tratamiento y la reconstrucción. A cada uno los definiremos intencionalmente por una serie de atributos, esto nos dará en extensión la inclusión o no de cada historial como subconjunto en áreas en algunos casos de intersección en otros no, es decir los que representan más claramente un conjunto.

1.- La historia clínica como aquel texto afin a la medicina que consiste en una serie ordenada de datos que atañen a considerar alteraciones a la norma, sobre una persona objetivada, que se extienden en un tiempo cronológico, representables por signos, mensurables, plausibles de estadificación.

2.- El historial de tratamiento como aquél texto que introduce las intervenciones del analista y las respuestas subjetivas del analizante en una cura, donde no prima la sucesión temporal de los hechos, en tanto la variable tiempo presenta torsiones, por ejemplo los efectos de la retroacción interpretativa.

3.- Reconstrucción modalidades de relato que incluyen elementos ajenos al dispositivo, o que no son casos necesariamente surgidos del encuentro entre una analista y un analizante, puede primar el desarrollo de uno o varios conceptos, pueden ser textos de casos ajenos inicialmente al psicoanálisis plausibles de ser utilizados para la demostración de un elemento de doctrina.

Esta modalidad nos permitirá también introducir, sin crear nuevos conjuntos, otros fragmentos clínicos que no son ya los historiales, como los casos en Estudios sobre histeria, el texto sobre El presidente Wilson, la Neurosis demoníaca, Moises y la religión monoteísta, Leonardo etc; ahora bien, hay también otros usos de fragmentos clínico en Freud como son los que se hallan en, Psicopatología de la vida cotidiana, La interpretación de los sueños, El Chiste y su relación con el inconciente, estos no son plausibles de ser introducidos a este esquema sin realizar un forzamiento, lo que refuerza la hipótesis de la dispersión, de la no unificación del relato clínico único.

Vemos entonces que en esta distribución sintéticamente podemos ir adelantando: el caso Dora es representativo del denominado historial de tratamiento, explotado en extremo por Lacan en su texto Intervenciones sobre la transferencia, donde las inversiones dialécticas señalaban el movimiento que iba de la interpretación pasando por la aufhebung a las rectificaciones subjetivas. En el caso del Hombre de las ratas también puede ser incluído en este conjunto, aunque hay elementos que intersectan por un ladoo con la reconstrucción a saber los esquemas – que hacen al texto – con referencia a los movimientos del hombre de las ratas y la resolución imposible de la deuda y por otro con la historia clínica.

El caso del Hombre de los lobos en tanto se ubica entre el historial de tratamiento y la historia clínica, recuerden el listado de fechas y sucesos que se insertan en el final del texto.

El texto sobre Shereber por su lado no forma parte del historial de tratamiento, es un texto freudiano que articula las Memorias y una serie de informaciones que hacen al proceso judicial que se encuentran en el horizonte de la confección de las Memorias, por ende podemos señalar que en este texto se encuentran elementos que hacen a la reconstrucción y a la historia clínica.

El caso del pequeño Hans es un texto donde hallamos un único encuentro entre Freud y Hans durante el desarrollo de la fobia, fragmentos que refieren a los diálogos del padre de Hans con este -orientados por Freud en el lugar del maestro para ese padre-, otros que hacen a los diálogos de Hans con su madre -quien había sido paciente de Freud-, esquemas de las ciudad, dibujos de Hans. Es entonces un texto que se encuentra intersectando el historial de tratamiento y la reconstrucción.

Eric Laurent en la conferencia que dictara el 9 de diciembre de 2001 intitulada La poética del caso lacaniano, publicada en en volúmen de las X Jornadas de la Escuela de la Orientación Lacaniana señala otro sesgo el pasaje de: las estructuras narrativas al psicoanálisis por medio de la incidencia y tensión con la novela histórica alemana continuadora del género romántico, la crisis de la interpretación en los años 20, los efectos sobre la cultura de la primera guerra mundial y el pasaje ahora de los procedimientos del relato freudiano a la literatura; así también el pasaje de el gran relato sobre el destino del sujeto a el relato breve que considera la sesión como laboratorio de demostración. Cito: «En psicoanálisis el modelo del relato de caso conoce un malestar particular. Ya no existe más un modelo canónico que estipule cómo redactar el caso, existe una variedad del modo narrativo que testimonia un malestar… el problema es que el malestar no llega articularse suficientemente como crisis, no se enfrenta con el problema verdadero: el saber en psicoanálisis no se deposita como en la ciencia, el psicoanálisis no es una ciencia exacta … Esto no impide que exista la clínica analítica como clases de síntomas, y de hecho cada caso en su contingencia se inscribe entre las clases que lo esperan».

Para terminar ubicada entonces la dispersión y lecturas de la crisis del relato de caso, podemos señalar que este saber que no se deposita como en la ciencia, hace su diferencia por el modo en que considera lo real, todo relato de caso no es ajeno a la insistencia de un real en juego, que por ser irrepresentable incide no sólo en el desarrollo de la cura sino en la construcción del texto.

Contestando al título de las jornadas, lo real es lo que desagrega el relato clínico.

Germán A. Schwindt
Noviembre 2003

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