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PRAGMA – INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA EN PSICOANÁLISIS

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Cursos Breves

Sueño, síntoma, lapsus, chiste

Fátima Alemán

En la segunda clase del curso breve de este año, dictada por mí junto a Daniela Ward, tomamos como punto de partida el primer párrafo del tercer apartado del argumento escrito por Enrique Acuña: “¿Qué es lo inconsciente transferencial opuesto a lo real, accesible solo por sus formaciones? Más allá de ese binario hay un inconsciente retórico en el síntoma, en el sentido del sueño, en el chiste como agudeza, otro más mecánico en el acto fallido y por último variedad del silencio que agujerea la repetición pulsional.”

Si tomamos en cuenta que el binario inconsciente transferencial/inconsciente real es promovido por J.-A. Miller en su lectura crítica de la enseñanza de Lacan, es posible afirmar que la hipótesis del inconsciente freudiano que sirve como fundamento del método terapéutico del psicoanálisis requiere de otro fundamento clave: el lugar del Otro como sostén de la transferencia analítica. Los tres libros que dan cuenta del inconsciente como supuesto necesario para explicar los síntomas neuróticos y ciertos fenómenos “del sinsentido” de la vida cotidiana, son La interpretación de los sueñosPsicopatología de la vida cotidiana y El chiste y su relación con el inconsciente. En primer lugar, en estas obras Freud demuestra que el inconsciente es un fenómeno de lenguaje y no un fenómeno paranormal o de doble consciencia. Así mismo, el inconsciente no requiere de una base orgánica ni de una localización cerebral (como lo querrían hoy los cognitivistas) sino simplemente de extraer las consecuencias del poder “ensalmador” de la palabra. Como dice en Tratamiento psíquico, tratamiento del alma, “las palabras son buenos medios para provocar alteraciones anímicas en aquel a quien van dirigidas y por eso ya no suena enigmático observar que el ensalmo de la palabra puede eliminar fenómenos patológicos”.

Por esta vía, Freud encuentra en el sueño el “miramiento por la figurabilidad”, condición necesaria de la legalidad del inconsciente: desplazamiento y condensación. El sueño no vale sólo por su costado de representación en imágenes sino, sobre todo, por su representación en palabras: El sueño es un relato, el que hace el soñante una vez despierto, reconstruyendo los fragmentos-imágenes gracias al aparato del lenguaje. En el capítulo IV sobre el trabajo del sueño, Freud muestra “la conexión lógica como simultaneidad” de los pensamientos oníricos y compara al sueño con “un sistema de escritura” (Freud, p. 120). Tomando un sueño propio, Freud aísla una neoformación significante, Autodidasker, y su lazo con una fantasía como cumplimiento de deseo. El neologismo soñado remite simultáneamente al autor, al autodidacta y a Lasker, asociado este último al nombre de Lassalle (ambos autores judíos, referentes de la política alemana). La figura de su hermano, la preocupación por la educación de sus hijos y una discusión reciente con su mujer, son el trasfondo diurno del sueño freudiano. Sin embargo, la fantasía se asocia a un deseo incómodo para Freud: reconocer que un colega médico ha acertado con el diagnóstico presuntivo de neurosis, en un paciente derivado por él mismo. El autodidasker es entonces el producto de una conexión por contigüidad, a partir del deseo inconsciente de confesar una equivocación.

Sobre el lapsus como ejemplo sintomático de la vida cotidiana, retomamos una referencia lacaniana del escrito titulado “Observaciones sobre el informe de Daniel Lagache”. Haciendo hincapié en la “duplicidad fundadora del significante” como fundamento del sujeto del inconsciente (modo de encontrar una salida a los atolladeros del yo y el ello freudianos), Lacan recuerda el último apartado de Psicopatología de la vida cotidiana dedicado al determinismo y la creencia en el azar. Si todo número elegido al azar (en la lotería, por ejemplo) tiene un determinismo inconsciente, esto demuestra que el inconsciente es una cifra escrita que se descifra en la lectura. En el caso del lapsus también se trata de una cifra extraída de la letra. Tomando el ejemplo del escritor francés Alfred Jarry, Lacan resalta la genialidad del comienzo de su obra teatral Ubú rei: “¡Merdre!”. El lapsus en cuestión, merdre por merde, consiste en una condensación donde se agregar una letra, ‘r’, haciendo del lapsus “una trivialidad refinada de fantasía y de poema”, o también para “dar a la jaculatoria más vulgar en francés, el valor “joculatorio” que llega a lo sublime” (Lacan, p. 640). Lacan juega luego con dos letras y propone “meidre” y “maidre” para arribar al anagrama “admirer” (admirar). De la mierda a lo sublime es el personaje de Ubu rei, una parodia del Macbeth de Shakespeare, donde el grotesco dará lugar al teatro del absurdo y más tarde al nacimiento del surrealismo.

Pero el Witz, según Lacan,resulta ser la formación del inconsciente más lograda, al dar cuenta de una mecánica que pone en marcha “el significante y sus técnicas” (Lacan, p. 12). Esta afirmación dicha por Lacan al comienzo de su Seminario 5, implica poner en valor el trabajo fecundo de Freud sobre “El chiste y su relación con el inconsciente”, donde el witz traducido como agudeza o ingenio muestra la creación del sentido a partir del sinsentido. El chiste emblemático del famillionario con el que Freud ejemplifica la condensación y el desplazamiento inconscientes, es leído por Lacan desde la lingüística saussuriana, en términos de un mensaje que cuestiona el código, y por ello mismo requiere de un tercero, el Otro, que sanciona con la risa el efecto creado. Si el inconsciente freudiano es leído por Lacan en su primera enseñanza como “el discurso del Otro”, cuya estructura es de lenguaje, ello no implica que la vertiente pulsional quede por fuera. El chiste, el lapsus o el sueño muestran bien como la satisfacción libidinal toca el cuerpo del sujeto ya sea por la sorpresa, por la emergencia de la angustia o la risa desenfrenada.

Referencias

Arrivé, M. (2004) Lenguaje y psicoanálisis, lingüística e inconsciente. Freud, Saussure, Pichon, Lacan. México: Siglo XXI.

Freud, S (1993). Psicopatología de la vida cotidiana (1901). En Obras Completas. Tomo VI. Buenos Aires: Amorrortu.

Freud, S. (1993). La interpretación de los sueños (primera parte) (1900). En Obras Completas. Tomo V. Buenos Aires: Amorrortu.

Freud; S. (1993) El chiste y su relación con lo inconsciente (1905). En Obras Completas. Tomo VIII. Buenos Aires: Amorrortu

Lacan, J. (1987) Observaciones sobre el informe de Daniel Lagache. En Escritos II. Buenos Aires: Siglo XXI.

Lacan, J. (2003) Las formaciones del inconsciente. Seminario 5. Buenos Aires: Paidós.