I- Oposición Singular / Universal
La disyunción exclusiva entre el “uno por uno” del psicoanálisis y el “para todos” del ideal universalista que rige el campo de las políticas de la salud mental, plantea problemas diversos y complejos. En un punto se trata de una oposición irreductible mientras que en otro sentido es solo aparente. En principio la política del “para todos” incluye al psicoanálisis en tanto es considerado una psicoterapia entre otras, además de que efectivamente hay analistas en las instituciones públicas. En consecuencia ¿Cómo se las arregla un analista para operar con el “uno por uno” en un contexto de exigencia del “para todos”?
Es evidente que ya no alcanza con argumentar que la práctica analítica es una práctica del “caso por caso”. Eso ya no es una novedad, sin embargo la manera de cada cual, el síntoma (ese arreglo singular que cada uno hace con su goce) sigue siendo nuestra apuesta. El analista juega su partida entre la norma del orden público y la regla (el goce) de cada quien, haciendo uso del malentendido. E. Laurent plantea que el analista en la institución no debe sustraerse a la demanda social, por el contrario “hay que responder a la demanda de la gente -aclara- desplazándola”.
Por otro lado la oposición singular /universal es falaz en el sentido que plantea J-A. Miller en Los inclasificables de la clínica psicoanalítica: “En la clínica hay un momento nominalista en el que recibimos al paciente en su singularidad, sin compararlo con nadie, pero hay un segundo momento, el momento estructuralista en el que lo referimos a tipos de síntomas y a la existencia de la estructura”. En este sentido no se trata tanto de una oposición sino de un movimiento dialéctico, una operación doble que ubica a cada uno en el conjunto con otros según semejanzas a la vez que sabemos que cada caso es un nuevo caso que implica comenzar de cero cada vez.
“La trampa del universal” es que el todos del universal deja afuera el goce de cada uno. Cuando un individuo empieza un análisis no busca una respuesta común, busca una respuesta singular al enigma de su sufrimiento. En este sentido afirma Miller, “el psicoanálisis es algo a medida, no la confección en masa”
Ahora bien, el orden público que responde al concepto de utilidad (J. Bentham) y supone la ética kantiana del “para todos” resulta ser un planteo sin solución desde allí porque es suponer que va de suyo que todos quieren la salud. Es comprobable que no siempre lo que se quiere es lo que se desea. Al respecto plantea Lacan: “No es necesario ser psicoanalista, ni médico, para saber que cuando cualquiera, nuestro mejor amigo, sea hombre o mujer, nos pide algo, eso no es para nada idéntico, e incluso a veces es diametralmente opuesto, a aquello que desea.”, De modo que la oferta del psicoanálisis es subversiva, en tanto va en contra del afán universalizante y globalizador de hacer callar el deseo humano. Aquí la oposición es radical.
II- Desde el punto de vista de la Etica
La política del analista sigue siendo la del síntoma, eso le permite situarse, suele decirse más allá del ideal unificante y de la norma adaptativa, considero que ni más allá ni más acá, sino en otro lugar porque se trata de otra cosa, es otra ética la propuesta por el psicoanálisis.
Lacan desarrolla exhaustivamente cuál es la ética del psicoanálisis (un seminario da cuenta de ello) donde queda claro que se trata de una ética diferente a la ética de las psicologías. La propuesta lacaniana va en una dirección precisa que implica pasar de la culpa (ética moralista o religiosa) a la ética de la responsabilidad.
En nombre de una supuesta eficacia las psicoterapias actúan para modificar la conducta según un ideal previo. Se trata de una clínica cuya dirección apunta a favorecer la adaptación a los ideales del momento (eficacia, consumo, etc.) en función de los cuales se promueve obtener valores como no-impulsividad, autenticidad, no-dependencia, como criterios de salud. No obstante la presencia ineludible de la repetición y la castración hacen que los resultados no sean los esperados.
III- Desde el punto de vista Económico
En la actualidad sin lugar a dudas el aspecto económico (política mediante) adquiere un lugar protagónico en el campo heterogéneo de las psicoterapias.
La novedad en el campo de salud en la década 90 es que el Banco Mundial asume las políticas de salud del mundo en desarrollo con una inversión tres veces mayor que el presupuesto completo de la OMS. La OMS adopta, bajo las directivas del Banco Mundial, el nuevo paradigma de la salud que consiste en la aplicación del principio costo-beneficio.
En consecuencia si es un Banco quien marca el rumbo de la política de gestión de la salud de la población, es evidente que como dice Germán García “la discusión no es clínica”. Hay un hecho fundamental a tener en cuenta y es que un individuo enfermo no produce. Motivo suficiente para justificar la inversión.
Psicología de las masas y análisis del yo, es el texto freudiano paradigmático que desde el psicoanálisis realiza un tratamiento de lo social, en Lacan un texto equivalente es el Seminario XVII El Reverso del psicoanálisis, en el que presenta La teoría de los discursos. Freud hablaba de malestar en la civilización, Lacan de discursos. Recordemos que Lacan dicta el Seminario XVII en un contexto en el que la lingüística estructural ocupaba un lugar predominante. Efectivamente, la noción de “discurso” formaba parte de las reflexiones de filósofos y lingüistas (Althusser, Derrida, Foucault ). Entonces si Discurso fue la palabra clave en los 70 cuando el Otro era la lingüística, vale preguntarnos ¿cuál es la palabra clave en el 2000 cuando todo parece indicar que el Otro es la Economía?
Para finalizar siguiendo el planteo de J. C. Milner: “Problema / Solución, es el par con el que nace la idea moderna de administración. Todo occidente piensa en estos términos, no solo piensa y razona en estos términos sino que distribuye roles: la sociedad es el lugar de los problemas y la política el lugar de las soluciones. Esta es la máxima de la modernidad.” ¿Corresponderá a los analistas demostrar que desde el psicoanálisis se tiene la solución? Tal vez dependa de la respuesta que sepamos dar, lejos de la complicidad o la denuncia, en lo singular de cada análisis y en lo público de los discursos sociales.
Cecilia Fasano
Bibliografía:
-Jacques Lacan Intervenciones y textos 1, Psicoanálisis y medicina. 1985 Manantial, pag. 91
– Enrique Acuña, Dialéctica del perjudicado y el prestador. Microscopía Nueva serie N´ 71, Publicación de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata, Dic/ 2007
– Eric Laurent, Psicoanálisis y salud mental. Edit. Tres haches
– Jean-Claude Milner, Las inclinaciones criminales de la Europa democrática. Cap. 1 “Las trampas del todo” Edit. Manantial. 2007
– Enrique Acuña, María Inés García Urcola, Marcelo Ale, Desclasificar -Función del diagnóstico en Psicoanálisis. Cap. Enrique Acuña “Desclasificar un no destino para lo singular”. Publicación de Asociación de Psicoanálisis de La Plata. 2003
– Germán García, El futuro de Jacques Lacan, Blog El puente: el puentecidiom.blogspot.com. Feb 2007