Christian Gómez
Daniela Ward, luego de hacer una lectura del caso Juanito, cerró la clase anterior en el punto de lo que Enrique Acuña designó como la captación de la angustia por el síntoma (1). Es decir, si la angustia es definida como un afecto que no engaña, en tanto podríamos decir que lo real no engaña, el síntoma puede definirse como un tratamiento, un arreglo, simbólico de la angustia. Enrique Acuña se ha referido en diversas oportunidades a esta particular paradoja a la que nos vemos conducidos en la experiencia analítica: es por la ficción, incluso el engaño del síntoma, que accedemos a ese núcleo de real que la angustia señala, para aislar allí el deseo del cual es signo (2).
Ahora bien, esa captación no es sin resto, es por así decir no-toda captación. Por otra parte, distinguimos la formación de síntoma tanto de la formación de carácter como de la inhibición.
Nos interesa enfatizar, para avanzar en el programa del seminario, el aspecto de formación del inconsciente que tanto Freud como Lacan destacan. El síntoma, así, es un efecto equívoco del lenguaje, si hacemos de éste ultimo la condición del inconsciente. Y es este aspecto fundamental del síntoma, el estar hecho con la estofa del lenguaje-que incluso sea por esta particular condición que podemos acceder a aquello de lo cual es referencia o aquello a lo que el síntoma se refiere, es decir a lo real- el que ponemos en juego al debatir con las versiones contemporáneas o no analíticas del síntoma: aquellas que hacen de él un trastorno mental clasificable ad-infinitum y a su vez desconectado de su causa. Es lo que Eric Laurent designa como síntomas sin inconsciente (3).
Sentido del síntoma
Jacques Lacan, en una conferencia pronunciada en Ginebra, Suiza, en el Centro Raymond de Saussure, en el mes de octubre de 1975 y ante un auditorio formado en parte por un público de interés general y en parte por miembros de la filial suiza de la IPA, la Sociedad Suiza de Psicoanálisis (4), habla del sentido significante del síntoma. Siguiendo lo que Freud mismo propone en sus Conferencias de introducción al psicoanálisis, dice: “…si efectivamente se cristalizan los síntomas en la infancia, ¿Cómo no relacionar este hecho al modo en que analizamos los sueños y los actos fallidos (…) ¿Cómo suponer una hipótesis como la del inconsciente-si no se ve que es la manera que tuvo el sujeto de estar impregnado, podría decirse, por el lenguaje? (…) ¿Cómo antes de Freud pudo desconocerse que la gente vive en el parloteo? (…)” (5).
Y luego afirma que es en el encuentro entre ese parloteo, esas palabras y el cuerpo donde reside el sentido, aquello que en la lengua alemana Freud designa con el vocablo sinn. A esta altura de su enseñanza Lacan conecta el sentido no tanto como lo hace Freud con la significación sino con el sonido, el equívoco que hay en la sonoridad. El aspecto sonoro del significante. Ejemplo que toma de la lengua francesa: homofonía entre ne (no) y noeud (nudo).
Y sigue: “(…): es en ese materialismo (Lacan se sirve una vez más del equívoco sonoro y condensa mot (palabra) y materialisme (materialismo) dando lugar a un neologismo: moterialisme, que traducimos como materialismo o materialidad de la palabra) donde reside el asidero del inconsciente-quiero decir que cada cual no haya encontrado otra manera de sujetar lo que recién llamé síntoma” (5)
En la senda de Freud, pero no del mismo modo, Lacan empalma el sentido del síntoma con la realidad sexual (entendemos aquí aquello a lo que Oscar Masotta se refiere cuando dice que no hay saber sobre lo sexual) como aquella que aparece del modo más hetero para el sujeto, es decir con un carácter de extrañeza que bien lo testimonia la fobia del pequeño Hans (5).
Referencia del síntoma
Entonces, si el síntoma es la expresión (captación, según Enrique Acuña) de eso reprimido, su retorno podemos decir, es a eso a lo que el síntoma refiere. Seguimos aquí lo que Jacques-Alain Miller propuso en un seminario dictado en Barcelona en 1989 al que tituló Seminario de Barcelona sobre Die wege der symptombildung (Caminos de formación de síntomas, título de la 23° conferencia dictada por Freud en 1916). Respondiendo a una invitación de Vicente Palomera, aísla y diferencia sentido y referencia (sinn y bedeutung) tomando a G. Frege.
En ese lugar, allí donde conecta con la referencia, el síntoma en tanto ficción supone una verdad en el lugar de la causa, a su vez representa tanto un conflicto como una solución, es el resultado de una nueva modalidad de satisfacción pulsional (es decir que el síntoma es materia gozante). Requiere, entonces, cierta sensibilidad a la paradoja (2) que implica orientarnos hacia lo real mediante la envoltura significante del síntoma. Ahora bien, ¿no es así como Lacan define la praxis, en el año 1964? Tratamiento de lo real mediante lo simbólico.
Política del síntoma
Así designa Germán García al psicoanálisis (6) y aquí tomamos el relevo de esa expresión para situar la experiencia analítica en el contexto actual donde parece imponerse más bien un retorno del sueño del hombre-máquina de Julien Offray de La Mettrie (7), mensurable y medible.
Oponerle la materialidad del síntoma no es solamente proponer la discusión sobre lo real del psicoanálisis como diferente al que propone la ciencia sino seguir acentuando el carácter por así decir inaugural del lenguaje respecto a su efecto que es el sujeto del inconsciente, luego sustituido por el parlêtre, en la llamada ultima enseñanza de Lacan.
Y es también, para finalizar, mantener ese resto (lugar de la pérdida, según Eric Laurent en Lost in cognition) no captado, aquello que, como imposible, no cesa de no escribirse. Lugar de la castración, y por ende de cierto límite a lo contable, que Lacan no sin cierta desesperación designa como objeto a y ubica en el lugar de la causa. Un objeto, algo diferente a una nada. Y también a una fórmula cuyo correlato sea la mente-cerebro.
*Texto escrito a partir de la 7° clase del Seminario Anual Arreglos y desarreglos frente al mal vivir, 1° parte: Actualidad clínica de la inhibición, el carácter y el síntoma. La Plata, 3 de julio de 2024. Docente: Christian Gómez. Comentarios: Fátima Alemán.
Notas
- Ward, Daniela: “Lo pulsional. De la inhibición al síntoma”. En Microscopía. Año 23. Julio de 2024. N° 232.
- Cf. Acuña, Enrique: Resonancia y silencio-Psicoanálisis y otras poéticas- La Plata, EULP. 2009. El lector encontrará en este libro dos artículos que tratan este tema: “Lo real miente en el síntoma” y “La captación de la angustia por el síntoma”. Ambos forman parte de la bibliografía del presente seminario.
- Laurent, Eric: “El delirio de un síntoma sin inconsciente”. En: El sentimiento delirante de la vida. Buenos Aires, Colección Diva. 2011.
- Cf. Entrevista a Oliver Flournoy, por Juan Pablo Lucchelli y Nelson Feldman. En Virtualia, abril-mayo 2003. www.eol.org.ar/virtualia/
- Lacan, Jacques: “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”. En: Intervenciones y textos 2. Buenos Aires, Manantial. 1988.
- García, Germán: Psicoanálisis, política del síntoma. Barcelona, 1981. Alcrudo Editor.
- Cf. Bassols, Miquel: Tu yo no es tuyo. Lo real del psicoanálisis en la ciencia. Buenos Aires, Tres Haches. 2011. Especialmente el apartado que lleva por título Resonancia semántica vs resonancia magnética.