Patricia Iribarren
Tratándose de los arreglos y desarreglos frente al malvivir, ¿por qué ocuparse del carácter? ¿cuál es su actualidad en la clínica?
En la clase del 5 de junio de nuestro Seminario anual de Pragma me propuse ensayar algunas respuestas a estos interrogantes junto con Fátima Alemán, quien estuvo a cargo de los comentarios. Lo que sigue es una síntesis de lo desarrollado en dicha oportunidad.
Si bien “carácter” no es un concepto fundamental del psicoanálisis, Freud se ocupó de él al encontrarlo como obstáculo en su búsqueda del sentido inconsciente del síntoma.
Según Strachey, el conjunto de textos “Carácter y erotismo anal” (1908), “Algunos tipos de carácter dilucidados por el psicoanálisis” (1916) y “Tipos libidinales” (1931) resume una especie de “caracterología freudiana”. Pero lo que importa resaltar allí no es la descripción conductual sino la relación que Freud establece entre estas formas caracteriales y el devenir pulsional, dando cuenta que los rasgos de carácter no son causa suficiente para la neurosis.
¿Por qué el carácter es un obstáculo a la labor analítica? Porque en su formación no interviene el mismo mecanismo que en el síntoma y porque el rasgo de carácter está integrado a la personalidad, es egosintónico. En tanto no es un mensaje dirigido al Otro, se muestra como límite al desciframiento.
El carácter se presenta como defensa lograda, exitosa. Y en esto radica su valor de arreglo. Vía la sublimación, las formaciones reactivas o la identificación, el carácter alcanza un equilibrio más logrado con los ideales de la cultura, aunque esto sea a costa de un modo de satisfacción fijo que se instaura como modo de ser: “yo soy así”.
¿Cuál es el tratamiento posible del carácter? ¿El análisis? ¿La clasificación?
El discípulo de Freud, Wilhelm Reich, elaboró una técnica de análisis de lo que definió como “coraza caracterológica”. El tratamiento consistía en aislar el rasgo de carácter que presenta la resistencia cardinal, sacarlo del nivel de la personalidad y poner al paciente frente a él repetidamente, hasta que comience a mirarlo en forma objetiva y a experimentarlo como un síntoma doloroso; con ello, el rasgo de carácter comienza a ser experimentado como un cuerpo extraño del cual el paciente quiere liberarse.
Un elemento esencial de este tipo de análisis es considerar que la resistencia caracterológica no se expresa en el contenido del material sino en los aspectos formales del comportamiento general, en la manera de hablar, de caminar, en la expresión facial y las actitudes típicas tales como la sonrisa, burla, altanería, excesiva corrección, la modalidad de la cortesía o de la agresión.
Notemos que la posición del analista es insistente, con intervenciones del tipo fíjese cómo me habla, vea cómo se dirige al otro. De allí que Lacan sostenga que el análisis de las resistencias culmina en la insistencia del analista.
En un pasaje del escrito “Variantes de la cura-tipo”, Lacan resume el beneficio teórico del abordaje de Reich: objetivar cierto número de estructuras del carácter que aumenta el saber psicológico y haber revelado el estatuto sintomático del carácter, que era aparentemente asintomático. Y agrega que Reich no cometió más que un error en su análisis del carácter: lo que denominó armadura y trató como tal no es más que un escudo de armas. El sujeto después del tratamiento conserva el peso de las armas que recibió de la naturaleza, ha borrado únicamente de ellas la marca de un blasón.
Aquí Lacan traduce la coraza del carácter por el termino armadura y la divide en dos. Por un lado, lo que llama coraza-armadura son escudos, señalando el costado simbólico del carácter; por otro lado, está lo que llama el peso de las armas que el sujeto obtiene de la naturaleza y conserva después del tratamiento.
Miller en su curso “La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica” sostiene que existe un parentesco entre la teoría del carácter en Reich y el registro imaginario de Lacan, solo que, y es una diferencia profunda, para Lacan el obstáculo mismo está constituido como una relación del yo y del otro, lo que permite pensar al propio analista incluido en el obstáculo de la resistencia. También podemos señalar la cercanía existente entre el concepto de carácter propuesto por Reich y la noción lacaniana de fantasma en tanto matriz de toda significación para el sujeto.
En sus comentarios, Fátima Alemán introdujo otra línea de investigación sobre el carácter diferenciándolo primero del síntoma, pero también avanzando junto con Miller hacia la propuesta de considerarlo como un modo de goce. Cuando se toma la perspectiva de la satisfacción, cuando se plantea la cuestión del modo de gozar, del modo de satisfacción de la pulsión, el concepto de sinthome reúne o une síntoma y carácter.
Respecto a las clasificaciones a las que dio lugar el estudio del carácter, dice Freud que las tipologías responden a ese legítimo afán de distinguir tipos separados dentro del universal. Ahora bien, el proceso puede derivar en la proliferación de etiquetas identificatorias (“neurodivergente”, “p.a.s.”, “t.o.c.”) o desclasificar. Y aquí invito a la lectura de texto de Enrique Acuña cuyo título ya nos ubica en una ética del bien-decir del analista: “Desclasificar (un no-destino para lo singular)”.
(*) Reseña de la 5ta clase, del Seminario anual “Arreglos y desarreglos frente al malvivir” Actualidad clínica de la inhibición, el carácter y el síntoma” (5/06/24)
Bibliografía:
Acuña, E. Desclasificar (Un no-destino para lo singular), disponible en https://aplp.org.ar/etextos/desclasificar-un-no-destino-para-lo-singular/
Freud, S. Carácter y erotismo anal. O.C. Tomo IX. Amorrortu.
Freud, S. El yo el ello. Cap. III El yo y el superyó (ideal del yo). O.C. Tomo XIX. Amorrortu
Freud, S. Algunos tipos de carácter dilucidados por la técnica analítica. O.C. Tomo XIV. Amorrortu.
Freud, S. Tipos libidinales. O.C. Tomo XXI. Amorrortu
Lacan, J. Variantes de la cura tipo. Apartado Del yo en el análisis y de su fin en el analista. Escritos 1. Alianza Editorial
Miller J.A. Patología de la conducta. En La experiencia de lo real en la experiencia analítica. Paidós.
Reich, W. (1949) Sobre la técnica del análisis del carácter. En Análisis del carácter. Ed. Paidós.